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El Estado redujo un 16,3% la recaudación por el impuesto de matriculación en enero

El impuesto de matriculación (tasa transferida a las comunidades autónomas) generó una recaudación de 34,3 millones de euros durante el pasado mes de enero, lo que supone un descenso del 16,3% en comparación con los 41 millones de euros ingresados en el mismo mes del ejercicio anterior.

Según datos de la Agencia Tributaria, la cuota media a ingresar por cada vehículo matriculado en España en enero se situó en los 792 euros, lo que representa un incremento del 94,1% respecto a los 408 euros del mismo mes de 2020, debido al incremento del impuesto de matriculación que se ha llevado a cabo en enero, fruto del fin de la vigencia de la moratoria para la entrada en vigor del nuevo protocolo de medición de emisiones WLTP.

Por su parte, el precio medio (incluido el impuesto de matriculación) de los vehículos vendidos en enero fue de 20.026 euros, un 5,3% más en tasa interanual.

Además, los modelos matriculados durante el pasado mes contaban con unas emisiones medias de CO2 de 128 gramos por kilómetros, 13 gramos más que un año antes, dado el nuevo baremo de medición de las mismas.

Por último, el valor de los vehículos nuevos comercializados en el mercado español en enero fue de 833,3 millones de euros, un 55,4% menos en tasa interanual.

Incremento del impuesto de matriculación

Dado el alza tributaria del mes de enero, todos los vehículos han experimentado un incremento en las cuotas medias a ingresar por el Estado.

Así, los vehículos con una base imponible menor a los 10.000 euros han aumentado un 62,5% su cuota media, pasando de los 139 euros que se recaudaron en enero de 2020 a los 226 euros del pasado mes.

Los vehículos con una base imponible de entre 10.000 y 15.000 euros han incrementado su cuota media un 330,3% en tasa interanual (desde los 79 euros hasta los 340). Por su parte, los modelos de entre 15.000 y 20.000 euros de base imponible, que son los más comercializados en el mercado con una cuota de mercado del 29,2%, han pasado de los 135 euros en 2020 a los 527 euros el pasado mes, un 290,3% más.

Los modelos con una base imponible superior a los 60.000 euros han incrementado la cuota media a ingresar por este tributo un 87,9%, pasando de los 4.311 euros de hace un año a los 8.100 de enero de 2021.

El mercado español fue el que más agravado de los principales países de la Unión Europea, ya que redujo sus ventas un 51,5% en tasa interanual, hasta las 41.966 entregas, según datos de las patronales de fabricantes (Anfac), concesionarios (Faconauto) y distribuidores (Ganvam).

Debido a este incremento, el sector de la automoción estima que las matriculaciones se reducirán en 110.000 unidades, lo que supondrá cerrar el ejercicio por debajo del millón de unidades.

Tal y como avanzó el presidente de la patronal de los concesionarios, Gerardo Pérez, en una entrevista con este periódico, «si el impuesto de matriculación no se hubiese tocado, la recaudación hubiera sido mayor. Podría haber sido entre 800 y 900 millones de euros más. Por una sencilla razón, es cierto que las ventas se hubieran mantenido en mucha mayor medida que lo que está ocurriendo en la actualidad».

El pasado 18 de enero, la ministra de Industria, Reyes Maroto, insistió en un Ágora de elEconomista en la importancia de trabajar en una nueva fiscalidad del sector del automóvil, para que esta no sea un elemento que genere «falta de competitividad» si no, todo lo contrario.

El Gobierno tiene «el compromiso» de revisar la fiscalidad del sector. Sin embargo, Maroto subrayó la necesidad de abordar el futuro de la automoción en España desde una perspectiva «global» y no solo con una «medida concreta». Por ello, destacó la importancia de la Mesa de la Automoción, que aseguró que se trata de un órgano de «gobernanza» en colaboración público-privada.

Fuente: El Economista